La pandemia por COVID-19 ha logrado sacar lo mejor de gran parte de la población, tanto personas anónimas como empresas. Es el caso del Grupo Renault y sus trabajadores, que han iniciado numerosas iniciativas en varios países para ayudar en estos momentos tan difíciles.
Varias plantas industriales del grupo han donado 120.000 mascarillas al personal sanitario de sus respectivos países: España, Portugal, Francia y Eslovenia. Estas mascarillas se destinaban en las fábricas a operaciones de mantenimiento y ahora ayudarán a salvar vidas.
Asimismo, en torno a 100 trabajadores españoles del Grupo Renault han creado el movimiento “Renault al rescate” que en tan solo 4 días ha creado y repartido más de 2000 pantallas de protección para hospitales y residencias de ancianos. Esta cadena solidaria es obra de trabajadores de la empresa que, desde casa, imprimen con impresoras 3D la diadema a la que después se añade la película protectora.
Pero la solidaridad no queda ahí, sino que también se han puesto vehículos a disposición del personal sanitario. Por ejemplo, en Marruecos 50 furgonetas, en su mayoría Lodgy, pero también Master y Trafic, han sido reconvertidas en ambulancias gracias a los fabricantes de carrocerías de los grupos Arinco y Tramauto.
Y algo parecido ha ocurrido en varias ciudades europeas. En Suiza, Renault ha prestado a organizaciones como la Cruz Roja 100 Renault ZOE. Mientras que en Copenhague la flota de coches compartidos de Renault (gestionada por GreenMobility) ha puesto a disposición de médicos y sanitarios 400 ZOE para sus traslados diarios entre el hospital y sus casas.
Asimismo, otras iniciativas han surgido en las plantas Renault de Casablanca y Tánger, que han ofrecido su infraestructura a las autoridades sanitarias locales para movilizarlas en caso de ser necesario. Y el concesionario Renault de Saint Jean de Luz (Francia) ha facilitado a SOS Médicins 300 kits de protección para vehículos que cubren volantes, asientos, frenos de manos, etc.